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La campaña arqueológica al Puig de la Misericordia saca a la luz nuevos datos del yacimiento

Yacimiento

El Servicio Arqueológico de la Diputación de Castellón ha finalizado las excavaciones al poblado ibero del Puig de la Misericordia. Se trata de una campaña que se realiza desde el gobierno provincial, con el apoyo del Ayuntamiento de Vinaròs, para continuar descubriendo el pasado de la localidad y al mismo tiempo poner en valor los restos arqueológicos.

Esta mañana el regidor de Cultura, Marc Albella y el regidor de Medio ambiente, Jordi Moliner, han visitado el yacimiento para comprobar el estado de los trabajos y agradecer el esfuerzo de los voluntarios, que durante tres semanas han sido los encargados de realizar las excavaciones. En este sentido, Albella ha destacado que "desde el Ayuntamiento siempre se ha colaborado en estas campañas arqueológicas asumiendo los costes de alojamiento y manutención de los voluntarios".

Por su parte, el regidor Moliner ha indicado que "estos trabajos son muy importantes para seguir descubriendo y preservando el patrimonio histórico de la localidad". Así mismo, ha pedido a la ciudadanía que "respete los restos del poblado y ha recordado que para poder visitarlos se dispone de una pasarela de madera".

El jefe del Servicio de Arqueología de la Diputación, Arturo Oliver, ha explicado que la campaña de este año ha sacado a la luz nuevos descubrimientos significativos. Por un lado, se ha excavado una sala que se usaba como taller metalúrgico, con la chimenea, el horno y los bancos de trabajo, todo en excelente estado de conservación. Mientras que por otro lado, dentro del taller también se han encontrado pequeños vasos que contenían cereales. Todo en una cámara de unos 20 metros cuadrados con unas paredes que superan los dos metros de altura y que se han conservado de forma excepcional.

Según Oliver estos descubrimientos tan bien conservados se han podido descubrir debido a un incendio que sufrió el poblado, haciendo que la gente marchara de las casas de forma apresurada dejando todos los enseres, herramientas y objetos de decoración en el interior de las viviendas, hace unos 2.700 años.